Para poder entender la razón por la que a veces nuestros pagos entre un banco y otro tardan más, tenemos que comenzar por definir qué es una transferencia interbancaria.

Una transferencia interbancaria es una de las formas más sencillas y rápidas de hacer llegar dinero de una entidad a otra de forma electrónica y sin la necesidad de interrumpir nuestras actividades para ir a una sucursal.

En México utilizamos el SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos) del Banco de México (Banxico). Es una infraestructura que nos permite enviar y recibir pagos en tiempo real.

A pesar de la eficiencia del sistema SPEI, hay ocasiones en que nuestras transacciones llegan a retrasarse, esto se debe principalmente a demoras y cortes en el propio sistema SPEI, ya que éste opera en un horario de 6 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde en días hábiles bancarios.

Muchas de las operaciones realizadas fuera de este horario o en días de saturación, por ejemplo quincenas, pueden llegar a su destinatario tiempo después de haberla realizado. En estos casos es conveniente dar un tiempo aproximado de 24 a 48 horas hábiles. Si después de este tiempo nuestra transferencia sigue sin llegar a su destino, lo primero que tenemos que hacer es contactar al banco emisor para que nos ayuden a revisar que la operación sí se realizó y entonces poder rastrearla.

Si notamos que los fondos transferidos fueron retirados de nuestra cuenta y no nos han sido devueltos nosotros podemos rastrear la operación en https://www.banxico.org.mx/cep/ , ya que toda operación de un banco a otro pasa por Banxico.

Ya teniendo el comprobante de la operación podremos conocer el estado de la misma y podemos dirigirnos a la entidad que corresponda para aclarar la liberación de los recursos.

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